AVISO: Están renovados hasta el capítulo 9. El resto de capítulos están como antes. Iré avisando según renueve más capítulos.

lunes, 15 de agosto de 2011

17- La única debilidad

 Nota de la autora -> Tuve ciertos problemas con Blogger y no pude subir ayer el capítulo, perdonadme lectores/as. Por cierto, al final conoceréis a los nuevos personajes en el Capítulo 18. Como publico al tiempo que escribo siempre hay cambios de última hora.

*Largas: Serpientes que viven tanto en el agua como en la tierra, pequeñas y muy delgadas, de colores que varían entre el rojo hasta el negro. Su picadura es mortal y a pesar de su pequeño tamaño, cuando llegan a la madurez se despojan por primera vez de su piel y crecen hasta llegar a tener el tamaño de una anaconda y su misma fuerza.



Kira solo tuvo que dar unos pocos pasos antes de detectar que aquella noche tenía compañía. E indeseada.
Caminó en círculos manteniendo el silencio, algo impaciente en su interior, sin dejar que las emociones se notaran en su rostro. Le sonrió con sorna al aire y habló en voz alta.
- Se te huele a kilómetros.
Una sombra silenciosa se movió entre los troncos de los árboles, que estaban excesivamente juntos entre sí. Salieron de la oscuridad tres figuras; una mujer y dos hombres. Reconoció a la mujer de inmediato y a uno de ellos, al otro no lo había visto nunca.
La mujer era un demonio no muy antiguo, desde luego no más que él, con el cabello azul verdoso y liso como una cascada, los ojos negros en su totalidad y la piel pálida. Vestía una armadura con pinchos de hierro en las hombreras y seda violeta colgando por delante. Ella no sonrió.
- Kira - dijo, a modo de saludo.
- Heline – respondió este.
Los dos demonios estaban situados uno a cada lado de la chica, como guardaespaldas. Kira se rió para sus adentros, parecían fuertes, pero solo eran las apariencias. Podía derrotarlos en dos minutos. Heline era otra historia. Palpó en el bolsillo interior de su gabardina negra para asegurarse de que su daga seguía allí. Había dejado las dos espadas al lado de la hoguera, pero nunca salía sin un arma.
- Y dime, ¿qué hace una dama tan encantadora como tú en un lugar tan siniestro como este? - le preguntó con cierta ironía.   

La demonio hizo una mueca.
- Vigilar. 
- ¿El qué exactamente?

La cabeza de Heline se inclinó hacia la izquierda, señalando el campamento. Con la vista de un demonio podías ver sin dificultad que Scarlett removía la leña al lado de Julian.
- Comprendo. - siseó Kira. 
- En realidad mi misión va más allá. - le susurró. Con un ademán sus dos acompañantes escalaron a una velocidad increíble hasta llegar a los árboles más cercanos al campamento. - Al Amo le gustaría tener una cabeza de pelo color fuego en su colección.
Kira luchó en su interior por mantener la calma y no enfurecerse demasiado rápido. No debía seguirle el juego.
- ¿No te importa? 
Él rió alzando una ceja con indiferencia. 
- No. Mátalos.
Heline frunció el ceño y ordenó a uno de los demonios que se adelantara, pero antes de que pudiera si quiera acercarse una daga salió disparada por el aire y le atravesó el cuello. Kira notó como sus ojos se volvían tan negros como los de ella, y esta sonrió con malicia.
- Dijiste que podía matarlos.
Kira se acercó con lentitud a ella, cada paso parecía el de un felino esperando para atacar.
- Y puedes. Si lo haces tú misma, aunque antes me gustaría que lo intentes conmigo.
La mujer retrocedió un paso tan pequeño que casi ni se notó. Esto provocó otra sonrisa burlona en él. Ordenó al otro demonio que avanzara, pero Kira saltó y lo cogió por un brazo, tirándolo de un golpe al suelo. El demonio cayó de pie y volvió a la carga, pero los sentidos demoníacos de Kira estaban despertando y la transformación había comenzado. Notó como las uñas desaparecían de sus manos, que se agrandaron, hasta convertirse en garras. En la espalda salieron dos pequeños bultos que se transformaron en alas de plumas negras y creció en altura. Sentía como los dientes se convertían en colmillos dispuestos a desgarrar lo que hiciera falta y también creció dentro de él un instinto asesino con el que nacían todos los demonios. Hizo presión contra la piel del contrincante hasta que sus garras notaron el palpitante corazón y lo atrajo para sí, arrancándoselo para luego dejar caer el cuerpo inerte.
- ¿Por qué los proteges hasta ese punto, híbrido?
Heline le miraba con una mezcla de asco, temor y fascinación. Kira voló hasta ella con intención de matarla también, mas al llegar la demonio tenía a Scarlett entre sus brazos, con las uñas apretando levemente su cuello. La chica los miraba a ambos aterrorizada intentando gritar. Kira se paró en seco con los ojos totalmente abiertos y retrocedió.
- Tanto tiempo buscando tu debilidad... - susurró Heline. 
- Ella no me importa. Solo lo hago por una vieja promesa. - dijo él en un tono que divagaba entre la súplica y la amenaza.
Ella se carcajeó y chasqueó los dedos, haciendo desaparecer a Scarlett. Había sido una ilusión.
- ...y por fin la encontré. Qué interesante. Un demonio protegiendo a una humana. Patético. Sin embargo, ¿qué mas se podía esperar de ti, híbrido?
Kira se abalanzó sobre ella agarrándola por el pescuezo con furia y la empotró contra el suelo, en un golpe sordo y doloroso.
- Ni eres tan fuerte como crees, ni yo tan débil. - dijo, haciendo presión para ahogarla. 
- Puede....- susurró ella como pudo – pero Norian lo es. Y su único objetivo es robar la vida de cierta Guardiana Chevalier. Sabes que ni siquiera tú podrás impedirlo. 
- Te mataré antes de que le digas dónde se encuentra.
Heline rió de nuevo mientras tosía.
- Pequeño imbécil. Él lo sabe. Lo sabe todo. Sabe donde se encuentra ella las veinticuatro horas del día. Puede entrar en su mente, podría matarla ahora mismo. 
- Si pudiera ya lo habría hecho. 
- Y lo hará – ella se retorció – cuando la chiquilla haya sufrido tanto que le suplique que la mate, mi señor, lo hará para complacerla. 
- Pues mataré a tu señor y un problema menos. Si mal no recuerdo tengo cuentas pendientes con él. 
- Nada puede matar al Demonio Supremo.
Kira se arremangó para poder hacerse un corte en el antebrazo. Una gota de sangre le corrió por la piel. Miró a Heline.
- ¿Recuerdas de dónde proviene mi sangre? Puedo matarle y voy a hacerlo. 
- Si intentas matarle, la Chevalier morirá. 
- Haces demasiadas amenazas para tan pocas pruebas. 
- El Amo tiene espías donde menos te lo esperas, y consigue entrar en cualquier mente. Mañana ocurrirá algo que el Amo estará observando. Debes estar atento; esa será la prueba que tanto deseas.
Dicho esto donde una vez había estado el cuerpo de Heline, ahora solo se encontraba una humareda gris. Kira volvió a su forma humana algo confuso y fue al río más cercano para limpiarse la sangre de las manos. Cuando volvió al campamento estaban los dos dormidos, uno frente al otro, con la mano de Julian por encima de la de Scarlett. Kira ignoró esto último y se tumbó en el suelo, aunque sin dormir.


A la mañana siguiente emprendieron el viaje de vuelta, que les llevó a penas un par de horas hasta que pudieron divisar el caminito que conducía hasta la Casa Gris. Scarlett estaba especialmente animada y charlaba con Julian, que asentía fingiendo no prestarle mucha atención. De vez en cuando ella se enfadaba y le pasaba la mano por delante de los ojos para que le hiciera caso y el Elementar bufaba apartándola. Kira se mantenía callado en su caballo, recordando la noche anterior.
Mañana ocurrirá algo que el Amo estará observando. Debes estar atento; esa será la prueba que tanto deseas”
No se le quitaba de la cabeza lo que le había dicho Heline. ¿Qué era lo que ocurriría? ¿Intentarían matarle? Le echó un leve vistazo a Scarlett y tragó saliva. No, no podían matarla a ella. Era demasiado inocente, demasiado buena para morir. Apretó el puño al recordar también lo que la demonio mencionara sobre que ella era su debilidad. ¡No debía tener debilidades! No podía tener debilidades. Todo por culpa de esa pelirroja. Ella no era tan importante, solo lo hacía por un viejo amigo...y por una vieja promesa. Tenía que cumplirla, simplemente. 
Cruzaron el camino y llegaron a la casa por un lateral, desde donde se podía ver un olmo en lo alto de la colina que se situaba en frente de la casa. Y apoyada en el olmo estaba una hermosa ninfa que al principio Kira no reconoció. Después de unos segundos se dio cuenta.
Larissa.
¿¡Qué diablos hacía ella ahí!? Scarlett pensaba que estaba en la Tierra y había dado por supuesto que no se le ocurriría venir a buscarla. Sin embargo allí estaba. Bajó con rapidez a Scarlett de su yegua cogiéndola por la cintura y le tapó la boca.
- ¿¡Qué estás haciendo!? - gritó Julian agarrando a Phuria. 
Tranquilo, July. He notado la presencia de algunas Largas* por aquí. Vamos rápido adentro.
Julian asintió no muy convencido y siguió quejándose hasta estar dentro de casa sobre porqué tenía que hacer cosas tan imprevisibles.
Cuando perdieron de vista a Larissa, Kira empujó a Scarlett hacia su habitación y la obligó a mantener el silencio, mientras vigilaba que nadie los oía.
La chica daba puntapiés al suelo con impaciencia sin entender qué estaba pasando.
- Antes de nada, prométeme que no te pondrás histérica.
Scarlett puso los ojos en blanco, pero asintió.
- Tu amiga la ninfa está ahí fuera. 
- ¿Mi amiga la ninfa...? - a Scarlett le costaba un poco creérselo - ¿¡Larissa!?  ¡¿¡¿CÓMO ES POSIBLE?!?! Oh, Dioses...¿¿¿QUÉ DEMONIOS HAGO???
- Dije que no te pusieras histérica.
Se puso las manos sobre una cara llena de confusión y se frotó la sien, como si no le viera sentido a todo aquello.
- ¿Qué hace aquí? - logró articular al fin
Kira arqueó las cejas de esa manera tan particular suya.
-Pensaba que tú me lo dirías. Y ni si te ocurra ir a avisarla, sabes que está prohibido. - le dijo, cuando se disponía a salir. 
- Tengo que verla, estará preocupada. 
- ¿Preocupada? El olor a cadáver inunda el ambiente, Scarlett. Tanto como la inunda a ella. Hace poco a matado a un humano, lo he olido.
Scarlett se alejó de él unos pasos, poniendo una mueca de asco.
-Larissa no haría eso. 
- ¿Hablamos de Larissa la humana o Larissa la ninfa? Porque yo creo que son dos personas diferentes. Estar en esta casa, protegida a todas horas por un montón de Guardianes te impide ver la realidad del Submundo. Aquí el amor es sinónimo de traición, la amistad está prohibida y el dolor...bueno, sigue siendo dolor. Has visto esta casa, una pequeña aldea, uno o dos bosques...nada más. Apenas has salido de Ozirian. En los Pantanos de Ligeia las ninfas y banshees seducen a los hombres para que se adentren en sus apestosas aguas y luego los devoran. 
- Larissa no haría eso. - repitió Scarlett sin mucho convencimiento. - Es mi amiga. 
- ¡No puede ser tu amiga! Ni tú la suya. Si os descubren, estáis muertas. Y no creas que te salvaras por ser una Guardiana. Les da igual. A veces los humanos son los monstruos más peligrosos.

Scarlett se sintió dolida y apartó de un manotazo el brazo de Kira, que la agarraba para que no saliera. Lo miró a los ojos con furia y dolor contenidos.
- ¿Entonces tú y yo tampoco somos amigos?
Kira la miró sin comprender, o sin querer comprenderlo. Luego, lentamente, asintió.
- No me metas en esto. Nunca fuimos amigos, pelirroja. Las criaturas como yo no se pueden permitir tenerlos...tener debilidades no entra en mis planes.
Scarlett abrió la boca para contestar, pero la volvió a cerrar.
- Te he estado ayudando porque estoy obligado por el Juramento de Sangre y porque los dos tenemos el mismo objetivo; acabar con Norian.
A Kira se le formó la idea de que saldría corriendo de la habitación mientras lloraba, pero Scarlett se quedó mirándolo fijamente a los ojos.
- Eres tú el que se engaña. Recuerdo cuando me dieron la noticia de que mi familia había fallecido en el incendio y me fui sola a fuera mientras llovía. - dio dos pasos hacia él, denotando seguridad en sí misma – Viniste tras de mí, Kira. Me pusiste un paraguas encima de la cabeza y dejaste que llorara a tu lado. ¡Si eso no es ser amigos, explícame qué es!
El híbrido tragó saliva notando como su respiración se agitaba. Llevaba trescientos dos  años sin tener ninguna debilidad, aparentando ser un ser frío y sin escrúpulos y ahora aparecía una chiquilla y derrumbaba todo por lo que había trabajado. Sonrió con sorna forzadamente y acercó su rostro al de ella.
- Insinúas...¿qué me gustas? Pelirroja, creo que ya dejé claro una cosa. Yo solo tengo caprichos, chicas para pasar el rato por mero aburrimiento. Tú no eres distinta.
Vio como en su rostro se reflejaba un pequeño rastro de dolor.
- Vas de tipo duro, pero es todo una farsa. Crees que eres el más increíble del universo, pero no es así. - le dijo Scarlett – Soy tu amiga, no pretendo ser otra cosa. ¡Y claro que me gustas! Porque sé que eres una buena persona, aunque tu estúpido ego y orgullo te impida verlo.
Los nervios de Kira se crispaban a cada segundo que pasaba en aquello habitación. No podría seguir mintiendo con esa chica...por muy duro que le resultara aceptarlo, lo estaba cambiando y no sabía si para bien o para mal. No le gustaba sentirse débil, sin embargo, le gustaba aún menos verla sufrir por su culpa. Suspiró llevándose el pelo hacia atrás y se apoyó en la pared, con una sonrisa cansada.
- ¿Por qué siempre tienes que tener razón?
Scarlett le devolvió la sonrisa y se apoyó a su lado en la pared. Se quedaron callados durante unos minutos, mirando los dos al techo blanco hasta que una voz chillona los llamó desde abajo.
Cuando llegaron al salón se encontraron a todos reunidos allí, incluida Ren.
Nyara jugaba cariñosamente en el hombro de Dáranir y le lanzaba miradas asesinas a Chelsea, que estaba lo más alejada posible de la gata.
María se sentaba en el regazo de Mark, como una niña pequeña y tarareaba una canción por lo bajo.
Julian estaba sentando al otro lado de Mark, lo más alejado de María que podía y les dirigía miradas hostiles.
Dáranir se puso en el centro de la sala y comenzó a hablar.
- Mañana cinco de nosotros tendremos que ir a una misión muy importante, en un lugar al que no estamos muy acostumbrados. Será peligroso y tenemos que tener al máximo las precauciones - miró directamente a Scarlett – La nueva misión será en la Tierra. New York para ser exactos. 
- El asunto va de vampiros – puntalizó Julian, mirando de una forma suspicaz a Kira.
Este le devolvió la mirada y sonrió de oreja a oreja, mostrando los dientes.
- No tengo colmillos, July, puedes estar tranquilo. Aunque conozco a varios Esclavos del Sol... 
- Deja de llamarme así. - gruñó él. 
- ¿Así cómo? ¿July? 
Julian apretó los puños enfadado, pero Mark lo retuvo para que no se levantara y continuó hablando él. 
- Tenemos que decidir quienes son los cinco que irán. Scarlett ha de ser una porque es la que mejor conoce la Tierra y Dáranir quiere que vayas con ella – informó a Kira – Julian nunca ha ido por lo que sería más un estorbo que una ayuda. Dáranir es el líder, supongo que tendrá cosas importantes que hacer aquí. Lo mejor sería que María, Chelsea y yo os acompañáramos. 
- ¿Más un estorbo que una ayuda? - masculló Julian mirando enojado a Mark. 
- Tiene razón. - dijo Chelsea con tranquilidad. 
- Gracias por tu apoyo – bufó.
Scarlett asintió y caminó hacia la puerta.
-Voy a salir un momento afuera a dar un paseo, volveré a la hora de comer.

                                                                   ***

Se escabuyó de la sala en cuanto pudo y corrió hacia la barrera, sin que la vieran. A lo lejos estaba su mejor amiga, apoyada en el viejo olmo en lo más alto de la colina. Cogió aire con fuerza y lo expulsó. Esperaba todo menos volver a verla allí.
- Larissa.
La ninfa se giró y sus ojos se abrieron de par en par al verla. Se levantó y con la fuerza de un ciclón la abrazó. Scarlett vio como una pequeña lágrima se le escapaba por su piel olivácea entre sonrisas.
- Scarlett... 
- Hola – respondió simplemente correspondiendo su abrazo. Hasta ese momento no se había dado cuenta de lo mucho que la había echado de menos.
En un abrir y cerrar de ojos la expresión de Larissa cambió por completo. La apartó de un empujón con la cara llena de arrugas enfadadas.
- Desapareciste. Me pasé semanas desesperada buscándote por todas partes. Vine al Submundo y me encuentro con que eres una Guardiana.
Scarlett alzó ambas cejas aliviada, pero cansada.

- Ni yo lo sabía. Llegué aquí por accidente, lo siento. De veras lo siento, Lar.

Larissa hizo un último gesto de desesperación antes de volver a abrazarla. La cogió por la mano arrastrándola.
- Da igual. Vámonos rápido.
Scarlett la frenó.
- No puedo 
-¿Qué? 
- No...puedo irme. No ahora. 
- Ahora me dirás que respetas las leyes del Submundo. ¡Este ni siquiera es tu propio mundo! 
- Claro que no es por eso. He conocido a mucha gente...- tartamudeó Scarlett – a la que aprecio. Y este...este es mi mundo.
Larissa parecía no dar crédito a lo que oía.
- En la Tierra me sentía una extraña, tú lo sabes. Aquí es distinto, siento que encajo. Descubrí muchísimas cosas nuevas que necesitaba saber y aún me queda tantísimo por aprender... los Guardianes de esta casa, Ren, la gente de las aldeas, Kira... no puedo irme. 
- No perteneces al Submundo. Eres humana. - terqueó Larissa. 
- ¡En el Submundo también hay humanos! Soy una Guardiana, novata...pero algún día seré mejor.
La ninfa frunció el ceño cansada y dolida y se dejó caer en el suelo.
- Eso quiere decir que no podremos hablar, ni vernos. No podemos ser amigas. ¿Vas a abandonarme por esas personas que apenas conoces? Cuando tú tenías seis años y estabas perdida y sola yo pertenecía al Submundo, tenía una familia, lo dejé todo por cuidarte. Ya veo que no mereció la pena. 
- ¡Eres mi mejor amiga, Larissa! Tú decidiste eso porque querías. Yo quiero poder tomar mis propias decisiones. 
- ¡Qué has visto tú del Submundo! ¡Nada! Cuando te des cuenta de el lugar sangriento y horrible en donde te has metido volverás corriendo a la Tierra. 
- Como si hubiera tanta diferencia. Hoy mismo me enteré de que en la Tierra también hay entes. Vampiros por ejemplo.
Scarlett se agachó hasta estar a la altura de su amiga y la abrazó por tercera vez, secándole las lágrimas.
- Te quiero, Larissa. Siempre serás mi mejor amiga. Y volveré a verte, hablaremos y nos darán igual esas malditas leyes. Tú y yo contra el mundo, ¿vale? Pero no me pidas que me vaya. Este es mi sitio. Mi gente. Mi hogar. 
- Un hogar demasiado peligroso para ti. 
- No soy tan frágil como crees. He aprendido un par de cosas.
Larissa se sonó la nariz y le dirigió una leve sonrisa.
- Ya hablas como una Guardiana, Scarlett. 
- Eso es porque lo soy. 
- No. Tú no eres como ellos. Si fueras como ellos no estarías aquí, hablando con un asqueroso ente.  
- Calla. Las personas no son siempre lo que ves a primera vista.   
- ¿Has visto el Muro? Aún no. Las personas son exactamente lo que parecen; crueles. Han separado a miles de entes y humanos, como nos separan ahora a nosotras. Y si algún día conoces a otro ente, que sé yo, una bruja, una pequeña hadita, un mago, un sabio centauro y deseas volver a hablar con él,  no te lo permitirán. Si te mandan matar a una ninfa tendrás que obedecer. Si te ordenan sacar del océano y ahogar a una sirena, tendrás que hacerlo. Ese es el trabajo de los Guardianes. Obedecer. Yo no quiero eso para ti.  
- ¡Pues haré que las cosas cambien! Destruiré ese Muro y haré que todo vuelva a ser como debe ser. - le gritó, entre lágrimas que se escurrían por su cara sin poder evitarlo.
Larissa rió tristemente y miró a su amiga a los ojos.
- Recordaré esa promesa. Veremos como una niña puede conseguir que los grandes reyes cambien de opinión y hagan que el Submundo no decaiga de nuevo en una guerra. ¿No te pides mucho a ti misma?
- Si es lo necesario para que podamos seguir siendo amigas, me pido muy poco. - le contestó, besándole la mejilla. 
- Yo tampoco volveré a la Tierra. Toma. - le dijo, entregándole una piedra preciosa de color azul – es un Zafiro, te protegerá de las mentiras. Cuando alguien te esté mintiendo, se volverá blanca.
Scarlett la sostuvo entre sus manos y algunas lágrimas cayeron sobre la piedra.
- Volveremos a vernos. - dijeron ambas a la vez.
El Zafiro seguía teniendo su precioso color azul. Ninguna de las dos estaba mintiendo.
Larissa, resignada, le dio un último abrazo a su mejor amiga y emprendió el camino hacia los bosques del Oeste, su antigua tierra, en Verdellano.
Scarlett la despidió con la mano al tiempo que veía como se alejaba. Sabía que no podía irse del Submundo para siempre, porque este se había convertido en su verdadero hogar.
Miró a los árboles de los alrededores. Pronto llegaría el invierno.

12 comentarios:

  1. Dios como adore este capitulazo *o*
    sobretodo porque se narra desde el punto de vista de kira al principio, que guaii *-*
    pero tu quieres que a mi me de un infarto eeh!
    cuando dice kira:
    - insinuas...¿que me gustas?
    yo esperaba que scarlett dijera:
    -siii jodeer! se te nota mazo! anda besame y acabemos con esto *O*
    bueno, de esa manera no...pero no pense que kira tuviera ese lado 'malvado'... eso solo lo hace mas SEXY grrrr *-*
    ¡¡¡¡HE LLORADO!!!! te juro que yo no soy nada de llorar pero con la escena de Larissa y scarlett he llorado t.t y no pocoo
    fue tan bonito...lo del zafiro... volveremos a vernos.. aishhhh :) larissa me da pena...
    ahhh Heline no me gusta T.T me da miedo...

    QUIENES SON LOS NUEVOS PERSONAJES QUE CONOCEREMOS???? D=
    dijiste que se llamaban Vanessa y Gina... mmm... quiero saber mas T.T
    por cierto, he visto que Julian tenia la mano encima de la de scarlett ¬¬ que se vaya alejando de ella grrrr es de Kira ¬¬

    TEAM KIRAAA!

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  2. quiero leer ya el proximo!!! Maria `^^ yo creo que al final seran pareja Julian y Scarlett pero quien sabe?solo su gran autora lo dira
    Sigue asi, Gaby

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  3. Kira..dios me ha encantado este capítulo, pero no la parte de la pelea de Kira y la demonio..hum pero..y ese detalle de las manos juntas de Scarlett y Julián.. ¿? hum

    Me ha emocionado la seguridad de scarlett y la fuerza que ha tenido para defender su amistad con Larissa, y Larissa si la quiere, Kira no lo entiende -.-

    Lo de la piedra ha sido interesante, le será útil.

    Espero pronto un nuevo capítulo.
    Un besoo! <33

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  4. Muy bueno... ¡Me encanta!sigue escribiendo asi :)

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  5. Me gustó el detalle de la mano de July (se me pegó llamarle así T.T) encima de la de Scarlett (L)
    Adoro a Kira, pero Julian es mi consentido xD Se le perdona todo todito.
    La foto de Heline es exactamente como la imaginaba!
    Qué bonita es la amistad..y más la de Pelirroja y Lar ( se me pegan los motes ) :)
    Puto Norian ¬¬ Que ni se atreva a tocar a Scarlett, le vuelo la cabeza xD
    Que sepas que María^^ y yo tenemos una lucha (en la vida real) porque ella prefiere a Kira para Scarlett y yo a July..
    TEAM JULIAN!!!
    pero Kira es genial tambn *-*
    Por cierto cuando Kira pelea tiene un aire a Damon Salvatore, eso me encanta.

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  6. July es monísimo >.< Duro por fuera y tierno por dentro (Parece como si anunciara un helado o una chocolatina xD)
    Pero lo que me vuelve loca es Kira, con su rollo de prohibido ser amigos, prohibido enamorarme y tener debilidades...Snif snif (Huele a futuro amor prohibido) Aunque si pasará algo de lo que creo que pasará, July lo pasará mal T.T
    Y si pasara al revés...Kira se autototuraría a sí mismo al estilo (esto es lo mejor, no puedo tener debilidades etc.)
    Diooooooooooos, adoro a los dos T.T quiero saber que pasará.
    Gracias por el capitulo ^^ Espero los siguientes *.*

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  7. vote a kira en la encuesta es mi favorito
    publica pronto
    julian fueraaa

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  8. Insinuas...¿que me gustas?
    Aiish! me encanta tu blog, hace semanas que lo sigo! dios sigue publuicando por favor! >.<

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  9. Buuuuuuuuuuuuuuuuuuuuenas (:
    No me a dado tiempo a leer mucho pero lo que llevo me a gustado mucho , te prometo que cuando tenga un poquillo mas de tiempo me cojo un refresco y me siento a leer toda la noche . Sigue así . Un besazzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzo.
    ¡MuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuaC !

    PD: Te sigo .

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  10. Voy rapido al siguiente y ya te digo toooooodo lo que pienso :P Besos!!

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  11. Qué pena lo de Larissa y Scarlett... La piedra que le ha dado la podría utilizar cuando esté hablando con Kira xD
    Tendría que estudiar, pero creo que voy a leerme un capítulo más... (o dos :P)

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  12. Al final me quedo como estaba, entregarle la piedra es un buen símbolo de amistad pero seguiré con mis teorías conspirativas. Kira al final ha dejado entrever un poco de sí mismo pero me gustaría que fuese más duro que aun no denote mucho. La que me gusta es Heline, me gusta cómo juega con Kirilla, la pobre ya no tiene voluntad. El inminente regreso a la tierra se me antoja interesante, veamos cómo se las arregla.

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